La poesía en el Huila, ese regalo divino de
percibir el flujo vital del Universo y expresarlo en el arte, sobrevive
en el abandono. Soporta, como en otras regiones, la expulsión por cuenta
de las elites dominantes, tan humanamente minadas por la cultura del
capital y la política. No ha podido permear las conciencias
tradicionales, bajarlas
por un momento
del caballo y de la gobernación para avivarles el fuego de la vida. Le
ha tocado el papel de la extraña, ‘La loca de la casa’ según Rosa
Montero y Quessep.
En su corta existencia no ha podido conquistarle una persona poderosa, una al estilo de Cayo Cilnio Mecenas, el romano, el pudiente que promovió la poesía de Horacio y Virgilio. Mucho menos una familia con el espíritu de los Medici, tan importante para el esplendor del renacimiento y surgimiento de la modernidad. Nada puede con nuestras elites, más conservadoras que la nobleza europea de donde pretenden proceder, Se sienten a gusto en la pre-modernidad y en el caos de la bestia caída.
Tampoco tiene suerte con el liberalismo, exceptuando la figura de Guillermo Plazas Alcid, quien ha promovido los oficios y las artesa través de la fundación ‘Tierra de Promisión’ y la Bienal de Novela, gestionando recursos nacionales y municipales, Labor solitaria y loable, paradigma para muchas regiones del país y para muchos políticos de la región.
No tiene suerte con el liberalismo porque se oficializó cuando ya estaba universalmente conservatizado. Surgió con ideas y economías contaminadas, sin el pensamiento de Adam Smith o de Voltaire. Nunca tuvo siquiera la intención de convertir la Poesía en objeto negociable por necesidad humana. No estaba ni está interesado en lo humano, padece el mismo malestar de los conservadores: codicia por la propiedad privada. Idéntica percepción de Gore Vidal para su país: ‘Sólo hay un partido político en Estados Unidos, el partido de la propiedad, y tiene dos alas de derecha: republicana y demócrata’.
Ni liberales ni conservadores, la política no es territorio para la Poesía, no se deja amordazar por ninguna iglesia, necesita espacios insondables para volar. Finalmente quedó rebajada a la limosna gubernamental, a la voluntad displicente de un gobernador, un promotor de cuatro obras con dineros estatales para fingir otra imagen y ganarse tres votos. Se ha desplomado en la inoperancia, ‘¡sus alas de gigantes no le sirven de nada!’ como el ‘Albatros’ de Baudelaire. ¡Qué desfalco tan grande, ese sistema tan apasionado por la prosperidad económica y política, y tan distraído con el ser humano!
Columna tomada de La Nacion.com.co
En su corta existencia no ha podido conquistarle una persona poderosa, una al estilo de Cayo Cilnio Mecenas, el romano, el pudiente que promovió la poesía de Horacio y Virgilio. Mucho menos una familia con el espíritu de los Medici, tan importante para el esplendor del renacimiento y surgimiento de la modernidad. Nada puede con nuestras elites, más conservadoras que la nobleza europea de donde pretenden proceder, Se sienten a gusto en la pre-modernidad y en el caos de la bestia caída.
Tampoco tiene suerte con el liberalismo, exceptuando la figura de Guillermo Plazas Alcid, quien ha promovido los oficios y las artesa través de la fundación ‘Tierra de Promisión’ y la Bienal de Novela, gestionando recursos nacionales y municipales, Labor solitaria y loable, paradigma para muchas regiones del país y para muchos políticos de la región.
No tiene suerte con el liberalismo porque se oficializó cuando ya estaba universalmente conservatizado. Surgió con ideas y economías contaminadas, sin el pensamiento de Adam Smith o de Voltaire. Nunca tuvo siquiera la intención de convertir la Poesía en objeto negociable por necesidad humana. No estaba ni está interesado en lo humano, padece el mismo malestar de los conservadores: codicia por la propiedad privada. Idéntica percepción de Gore Vidal para su país: ‘Sólo hay un partido político en Estados Unidos, el partido de la propiedad, y tiene dos alas de derecha: republicana y demócrata’.
Ni liberales ni conservadores, la política no es territorio para la Poesía, no se deja amordazar por ninguna iglesia, necesita espacios insondables para volar. Finalmente quedó rebajada a la limosna gubernamental, a la voluntad displicente de un gobernador, un promotor de cuatro obras con dineros estatales para fingir otra imagen y ganarse tres votos. Se ha desplomado en la inoperancia, ‘¡sus alas de gigantes no le sirven de nada!’ como el ‘Albatros’ de Baudelaire. ¡Qué desfalco tan grande, ese sistema tan apasionado por la prosperidad económica y política, y tan distraído con el ser humano!
Columna tomada de La Nacion.com.co