viernes, 20 de enero de 2012

PEDIBÚS BOGOTÁ POSITIVA

La Fundación Nueva Ciudad opera esta
estrategia piloto de movilidad escolar





La Fundación Nueva Ciudad, respaldada por el antecedente de sus exitosas experiencias en el diseño y ejecución de proyectos similares en la Región Caribe colombiana, fue seleccionada como la entidad operadora de una pionera estrategia para la movilidad capitalina: se trata de PEDIBÚS BOGOTÁ POSITIVA.



PEDIBÚS BOGOTÁ POSITIVA es una estrategia piloto que puso en marcha la Alcaldía Mayor de Bogotá, como componente importante de su Programa de Convivencia y Protección Escolar Integral.



Este último es un programa que busca convertir a los colegios oficiales y sus entornos en zonas libres de violencia.



El impacto de esta experiencia piloto entre las instituciones escolares de Suba y Ciudad Bolívar, contabiliza ya a cerca de 4 mil beneficiarios, entre escolares y padres de familia. Ser usuario del PEDIBÚS no significa costo alguno para el escolar beneficiario ni para los padres de familia.



Consiste en un sistema de movilidad segura para los niños escolares, mediante el cual identifican, usan y transitan unos llamados pasos seguros entre el hogar y la escuela, y viceversa.



Un padre de familia que hace las veces de conductor, mientras que otro marcha al final de la fila como monitor de la ruta. Uno y otro siguen las indicaciones de un Manual.



El conductor esgrime señales de pare y siga, en tanto que los monitores portan las cuerdas que direccionan la fila en marcha de los niños. Estos, van todos identificados con el logosímbolo y los colores distintivos de Pedibús Bogotá Positiva.



Cada ruta está conectada a trechos por estaciones o paraderos, donde se recogen de ida, o se dejan de vuelta, los niños de la zona respectiva junto con sus padres o acompañantes.



Los objetivos principales del Pedibús son: Evitar al máximo los riesgos y ocasiones de accidentalidad, durante cada trayecto que se recorre. Defender y proteger a todos y cada uno de los niños escolares. Y trazar unos caminos seguros, promoviendo que sean reconocidos no sólo por los mismos niños escolares, sino también por el uso habitual comunitario.